Las cartas de amor, las tarjetas navideñas o perfumadas; de esas ya nadie envía, dice María Cristina Martínez Luque, la primera mujer cartero en Tamaulipas.
«Cuando llegamos a ver una carta de amor o una tarjeta navideña hasta le tomamos foto, ya es muy raro que alguien envíe una carta de esas”, comenta la hija de padres carteros.
Cristina vino desde Altamira por una de las 60 motocicletas que el gobierno federal les dio a los trabajadores del Servicio Postal Mexicano de nuestra entidad.
En total son 205 los que a pie, en bicicleta o en motocicleta, llegan hasta los lugares más recónditos a entregar la correspondencia, sin importar que llueva, truene o relampague.
Son 600 mil piezas postales las que reparten diariamente, la mayoría son recibos de luz, teléfono o correspondencia de una institución bancaria.
En el caso de Cristina, ella tiene 51 años de edad y casi 13 años de servicio. Le siguió los pasos a su mamá, ella le dedicó más de 40 años a este oficio, lo mismo que su abuelo y ahora una sobrina y una hermana; todos trabajan en la zona sur de la entidad.
«Cuando comencé andaba en bicicleta, duré dos años así, después me dieron una moto, batallé para enseñarme pero lo logré».
Desde el palacio federal, donde se realizó la entregada 30 de estas 60 motocicletas, Cristina, enamorada de su oficio de cartero, se despide porque va de regreso a Altamira, donde le esperan sus hijos y nietos.
Fuente: Periódico 5inco
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