Era una época de bonanza; aunque los directivos del plantel le quitaban el 40 por ciento de lo que vendía, aún así le iba bien.
Los alumnos le compraban las 500 gorditas y las 100 flautas que llevaba a diario.
«Mi esposo y yo nos levantábamos a las 12 de la noche a preparar todo, nos iba muy bien porque nos daban oportunidad de vender en la cooperativa de la escuela, aunque nos quitaban el 40 por ciento de lo que vendíamos», nos platica desde su casa.
Hace nueve años todo cambió para Ma. del Carmen, pues como dicen una desgracia nunca viene sola, además de que falleció su esposo también perdió la única forma de obtener ingresos para mantenerse, ya no la dejaron trabajar en la cooperativa de la escuela.
Desde entonces vende sus gorditas en su casa, ubicada en la calle del 7 y 8 Simón Bolívar de la colonia Pedro Sosa y aunque es muy limpia y tiene muy buena sazón, va muy poca gente a comprarle.
Ma. del Carmen vive solita en su casa, la única hija que tuvo falleció cuando apenas tenía seis años, la menor murió a causa de la leucemia y desde entonces decidió no tener más hijos.
A sus 60 años de edad ella no se da por vencida, al contrario, quiere seguir vendiendo, por ello pidió el apoyo de Periódico 5inco para que publicáramos su historia y ver si así los ex alumnos de la Secundaria 4, se acuerdan de ella y van a su casa a comprarle sus deliciosas gorditas.
Tiene guisos de chicharrón, huevito con chile, picadillo y frijoles con queso; cada gordita la vende en 14 pesos. También vende por pedido, su teléfono es 8342279397.
Dios quiera que esta publicación sirva para que más gente acuda a saborear las gorditas de Ma. del Carmen, en verdad están muy sabrosas.
Fuente: Periodico Cinco
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